En concreto, sólo Grecia registra un índice de rigidez laboral más alto que España, frente a Reino Unido, Bélgica y Suiza, los países que, según este estudio, cuentan con una mayor flexibilidad laboral.
En las tres variables que componen el índice de rigidez laboral (contratación, horarios laborales y restricciones al despido), España supera la media europea, aunque es en la contratación donde las diferencias son más acusadas.
Así, la duración máxima de los contratos temporales alcanza en España los 12 meses, frente a los 36 de Italia y Suecia, los 72 de Portugal y la ausencia de límites en Alemania y Reino Unido.
En cuanto a los horarios laborales, España comparte con el resto de países la obligatoriedad del descanso semanal, las restricciones al trabajo nocturno y la jornada máxima de seis días laborales a la semana. De acuerdo con este estudio, si España redujera su índice de rigidez laboral, la tasa de paro podría caer hasta el 7,5% y la temporalidad retrocedería hasta el 28%, frente al 34% actual. Ello se traduciría en una reducción del desempleo de 170.000 personas y en la conversión de unos 375.000 puestos de trabajo temporales en fijos. ALTOS COSTES DEL DESPIDO. El informe de Adecco revela además que España, con 56,3 semanas de salario, es uno de los países con mayores costes para un despido procedente de toda Europa, sólo superado por Portugal, donde el coste equivale a 98,7 semanas de salario, y Grecia y Alemania (69,3 semanas de sueldo). Además, Portugal, Grecia y España son los países donde más prevalece la indemnización al trabajador cuando es despedido, con 20, 16 y 12 meses de salario, frente a países como Finlandia, Suecia y Holanda, donde no se penaliza al empresario si despide al trabajador, siempre y cuando se respete el periodo de preaviso establecido legalmente. En lo referente a los costes no salariales (cotizaciones a la Seguridad Social e impuestos), en España éstos equivalen al 30,1% del salario, por encima de la media del 28%. Los mayores costes no salariales se registran en Bélgica (55% del salario), Francia (47,4%) e Italia (41,6%), y los menores corresponden a Irlanda (10,8%), Reino Unido (11%) y Suiza (14,4%). Según el Euroíndice, por primera vez en siete trimestres, en el tercer trimestre de este año se han creado más puestos de trabajo indefinidos que temporales en los países analizados, con un 46% de nuevos empleos fijos frente al 39% de temporales y al 15% de no asalariados. No obstante, estas cifras no fueron suficientes para reducir la tasa de temporalidad media europea, que avanzó en el tercer trimestre medio punto, hasta el 16,4%. Dentro de los países de la muestra, España presenta la mayor proporción de temporales, con una tasa del 34,6%, y Reino Unido, la más reducida, con un 6%. ESPAÑA, MOTOR DE EMPLEO PARA LA UE. Para los próximos dos trimestres, Adecco prevé que el empleo fijo siga creciendo en España más que el temporal y representa siete de cada diez nuevas ocupaciones. La tasa de temporalidad se reducirá así dos décimas en el cuarto trimestre de este año y otras siete en el primer trimestre de 2007, hasta situarse, respectivamente, en el 33,5% y el 32,7%. Los siete países analizados en el informe (España, Alemania, Reuno Unido, Francia, Italia, Portugal y Polonia) crearon en el tercer trimestre 2,36 millones de empleos respecto al mismo periodo de 2005, siendo ésta la segunda cifra más elevada en cinco años. De esa cantidad, España aportó tres de cada diez nuevos puestos de trabajo, la misma proporción que en el segundo trimestre. Para los próximos meses, Adecco prevé que el empleo modere su ritmo de crecimiento. En el cuarto trimestre de 2006, las previsiones apuntan a que España creará 653.000 ocupados en términos interanuales, un 3,4% más, en tanto que en el primer trimestre de 2007 esta cantidad descenderá hasta 617.000 nuevos empleos (3,2%). A pesar de que el crecimiento del empleo previsto para los tres primeros meses del próximo año será la más baja en cuatro ejercicios, Adecco subraya que España seguirá siendo el principal creador de puestos de trabajo de la UE, con cerca de una de cada tres nuevas ocupaciones.
